La importancia de actualizar tu navegador

Uno de los errores más frecuentes que cometemos cuando navegamos por Internet es utilizar una versión anticuada del navegador. Esto, que muchos usuarios podrían considerar un tema baladí, es mucho más importante de lo que podría parecer, ya que el hecho de utilizar un navegador anticuado supone exponerse a grandes riesgos, como robos de contraseñas o accesos no autorizados a información privada.

Es importante tener en cuenta que las versiones antiguas de los navegadores no están preparadas para proteger al usuario de las nuevas modalidades de pishing, término que define las cada vez más frecuentes suplantaciones de identidad en Internet, ni son compatibles con los nuevos estándares y tecnologías de Internet. Estas versiones también ralentizan las cargas e impiden ver correctamente algunos contenidos. Por este motivo, muchas webs y plataformas de referencia limitan o restrigen el acceso a los usuarios de navegadores anticuados. Un ejemplo de ello es Paypal, que recuerda que “el uso de navegadores ‘peligrosos’ equivale a conducir un automóvil sin el cinturón de seguridad”.

Todo esto afecta, por ejemplo, a los usuarios de Internet Explorer 6, 7 y 8 (recuerda que la versión más reciente de este navegador es Internet Explorer 11), últimas versiones soportadas por Windows XP, del que Microsoft ya no dará soporte a partir de ahora. Ponemos el ejemplo de Internet Explorer porque, a pesar de que su uso baja año tras año, sigue siendo de los navegadores más utilizados, debido sobre todo a que es el navegador que viene por defecto con Windows. No obstante, recomendamos utilizar navegadores más rápidos y eficientes, como Chrome o Firefox, siempre en su última versión.

Recuerda que los navegadores son gratuitos, por lo que no tienes ninguna excusa para no actualizar el tuyo ya mismo. Puedes descargar de forma rápida y sencilla la última versión de los principales navegadores en browsehappy.com.

En definitiva, queridos navegantes: si nos queréis, ‘renovarse’. 😉

Danos tu opinión